Tratamiento de protección de la madera

Los productos de madera se pueden tratar de varias maneras para cambiar ciertas propiedades. Existen métodos para afectar la durabilidad, dureza, estabilidad dimensional y absorción de humedad de la madera. Estos métodos se pueden dividir en Tratamiento contra el ataque de hongos e insectos

Tratamiento contra el ataque de hongos e insectos

La protección de la madera generalmente se refiere a medidas que apuntan de diversas maneras a proteger la madera y los materiales a base de madera contra los ataques de hongos, manchas azules, moho, insectos y plagas marinas, que se descomponen en la madera.

Al construir en madera, la estructura debe diseñarse para prevenir tales ataques, dando lo que se conoce como protección estructural. El objetivo es que la madera no tenga un contenido de humedad demasiado alto durante un período prolongado de tiempo. La humedad temporal debería poder secarse rápidamente y el contenido de humedad debería poder volver a los niveles normales.

Hay situaciones donde la protección estructural de la madera no se puede lograr y los altos niveles de contenido de humedad son una característica permanente. En tales casos, se puede usar madera con mejor durabilidad. Hay tipos de madera y partes del tronco del árbol que ofrecen una mejor durabilidad que otras. También hay opciones para modificar la madera y aumentar su durabilidad. Además, los productos químicos se pueden agregar a la madera para dar una mayor durabilidad.

Tratamientos químicos para proteger la madera

Agregar varios productos químicos a la madera puede dificultar o prevenir los ataques de organismos que dañan la madera. Las diferentes sustancias tienen diferentes niveles de efectividad, pero la cantidad de productos químicos añadidos también determina el rendimiento. Los productos químicos se pueden agregar manualmente mediante recubrimiento e inmersión, o industrialmente mediante tratamiento a presión.

El recubrimiento y la inmersión dan un efecto de superficie. Las sustancias no penetran más profundamente en la madera. El efecto es por lo tanto limitado. Por lo tanto, estos métodos se usan como complemento, utilizando aceite de imprimación penetrante en superficies de madera de grano final, por ejemplo, para reducir la absorción de humedad en madera tratada a presión.

Los productos de recubrimiento se utilizan principalmente para el tratamiento de superficies de cubiertas y muebles de exterior. Se están desarrollando constantemente nuevos productos para crear productos con un rendimiento mejorado y sin ningún impacto nocivo sobre el medio ambiente.

El tratamiento a presión se usa principalmente en el pino, donde la albura tiene la capacidad de absorber el agente de impregnación, mientras que solo se logra la penetración superficial en el duramen. Para dar mejor durabilidad al pino tratado, toda la albura debe estar impregnada hasta el duramen. Cuando se trata de abeto a presión, solo una cantidad limitada del agente de impregnación penetra en la madera. Por lo tanto, la picea tratada a presión tiene peor protección que el pino tratado a presión.

La mayoría de la madera tratada que se vende en el mercado es de calidad controlada y etiquetada. Los controles están certificados por un tercero y se relacionan con la calidad del producto terminado, incluidos los productos químicos utilizados, las cantidades absorbidas y la penetración total, pero también los problemas ambientales asociados. La madera tratada que no está bajo control de calidad según los estándares también se puede encontrar en el mercado.

Las propiedades técnicas de la madera tratada son en gran medida las mismas que para la madera no tratada equivalente, por ejemplo, en el contexto de la clasificación de la apariencia y la resistencia. Como regla, los metales se corroen más rápidamente que la madera tratada. Los accesorios metálicos y las fijaciones, como clavos y tornillos, deben ser resistentes a la corrosión: use acero inoxidable o acero galvanizado en caliente.

Los desechos de madera tratada deben manejarse de acuerdo con las instrucciones de la autoridad local.

Como elegir un protector de madera químico

La protección de la madera es una consideración importante al construir cualquier cosa en madera. La interacción entre el diseño estructural, las elecciones de materiales y el mantenimiento juega un papel crucial en la función y la vida útil de la estructura.

Cuando se trata de diseñar estructuras, el primer punto es, en la medida de lo posible, evitar las trampas de humedad donde la madera no puede secarse fácilmente, creando un factor de riesgo para que la podredumbre futura se instale. La gama de materiales disponibles crece cada vez más el tiempo, para que la elección de los materiales sea más fácil y para que pueda especificar la protección de madera que se ajusta a su propósito, vale la pena intentar responder las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles son los requisitos o deseos con respecto a la vida útil prevista de la estructura?
• ¿La estructura está expuesta al viento y al clima, está cerca o en contacto con el suelo o el agua, es imposible evitar las trampas de humedad?
• ¿Es fácil inspeccionar la estructura por algún daño?
• ¿Qué consecuencias podría tener una falla inesperada y existe el riesgo de lesiones personales?
• ¿Existen requisitos o deseos específicos sobre propiedades técnicas o interacción con otros materiales? ¿La estructura soporta la carga? ¿Cuál es la situación con respecto a la solidez del color? ¿Se puede pintar la madera?
• ¿Qué mantenimiento se puede esperar durante la vida útil de la madera y es fácil acceder a la estructura para el mantenimiento y las reparaciones?
• ¿Cómo se manejan los residuos (cortes de chatarra, madera de desecho)? ¿Podría usarse para encender su propia caldera, por ejemplo, o tiene que llevarse a la planta de desechos local?

La vida útil prevista, o la vida útil técnica, es importante, y aquí también deben tenerse en cuenta las consideraciones estéticas. Cuanto más altos sean los estándares requeridos, más importante es tener en cuenta tanto el diseño estructural como las propiedades del material desde una perspectiva de durabilidad y en términos de mantenimiento y estética.

Al evaluar el riesgo de ataque de organismos que destruyen la madera, siempre existe el riesgo de que las estructuras de madera entren en contacto permanente con el suelo o el agua. Para las estructuras sobre el suelo, existe un riesgo de pudrición que puede clasificarse desde casi despreciable hasta prácticamente tan grande como en contacto con el suelo, y no siempre es fácil determinar el riesgo.