Los tradicionales postes eléctricos y de teléfono, a examen
Como si de un bien de interés cultural se tratase, los postes y rollizos (postes torneados) salpican la geografía como soporte del desarrollo social, vertebrando los territorios en aspectos clave como las comunicaciones y la energía. Son piezas singulares que forman parte del paisaje como un elemento más del ecosistema sin factores críticos de contaminación. Los tratamientos posibilitan maderas más durables frente a factores medioambientales como el clima, el ataque de insectos xilófagos, o los hongos de pudrición. Sin embargo, a pesar de esta protección, el material necesita revisiones periódicas y controles previos a su utilización para certificar la idoneidad de los tratamientos.
El Instituto Tecnológico Aidima, realiza controles de calidad de estos postes o rollizos, e inspecciona y diagnostica su degradación para valorar su estado interno. Las tecnologías no destructivas utilizadas por el Instituto Tecnológico permiten conocer rápidamente la resistencia y estabilidad estructural de estos elementos. Del mismo modo, el Centro Tecnológico efectúa controles de calidad en las empresas de tratamiento de madera para asegurar que los tratamientos aplicados en autoclave son correctos y se adecuan a la especie de madera y al uso al que va destinada conforme a norma.
Para una madera de exterior resistente a las condiciones climáticas de su entorno, ésta debe tener una durabilidad natural intrínseca o bien un tratamiento adecuado para su uso. La mayoría de estos postes llevan bastantes años colocados e incluso décadas, si bien muchos de ellos han sido sustituidos por otros o reforzados debido a degradaciones de la base o roturas.
Creosota
Los postes de madera o rollizos están tratados para su uso en exterior. Este tratamiento se realizaba antiguamente con creosota, pero hace ya años que ha sido sustituido por otros productos, como las sales de cobre aplicadas mediante sistemas de vacío presión. El uso de la creosota no está prohibido, pero sí limitado a ciertos usos, siendo uno de los mejores protectores de madera en exterior. Así, existen numerosos postes o traviesas de tren que se reciclan como madera de exterior.
En la actualidad, las especies más utilizadas en nuestro entorno para estos usos, son las de coníferas (principalmente los pinos). Sobre todo el pino silvestre (Suecia, Rusia, Soria, Valsain, etc.) y en menor medida el Radiata (Insignis o Monterrey) y Laricio (Nigra, Negral) son las especies que más se están instalando. Estas especies suelen tener el duramen poco o medianamente durable y la albura poco o nada durable frente a insectos y hongos xilófagos, razón por la que los elementos para exterior fabricados con estas especies deben de ser tratados y diseñados para soportar estas condiciones.
Normas UNE
Las normas sobre durabilidad y productos derivados de la maderaestablecen las definiciones generales de las clases de uso en diferentes situaciones para este tipo de piezas que necesitan soportar las condiciones determinadas en la norma correspondiente y ser asignadas a las clases de uso 3 y 4. A los postes, al estar parcialmente enterrados, les corresponde una clase de uso 4 que requiere una penetración total de la albura.
La madera está sometida al ataque de insectos u hongos, y su deterioro suele ocurrir, con el tratamiento adecuado, varios años después de la instalación de los postes. Es necesario, por tanto, realizar una Inspección y Diagnosis de Madera Estructural. Este trabajo que desarrolla AIDIMA desde hace más de una década permite obtener una información muy precisa del estado de postes y rollizos mediante sistemas no destructivos, y propone en caso de deterioro las soluciones más convenientes para evitar accidentes.
Como paso previo, hay que realizar un Servicio Técnico de Asesoramiento y Control para Obra Nueva con Madera para el control de calidad en las empresas de tratamiento de madera que certifique los tratamientos aplicados en autoclave (productos químicos, tiempo, parámetros de presión y vacío, retención, etc.) son correctos y se adecuan a la especie de madera y al uso final.
Poste tratado con creosota empotrado en el suelo con humedad elevada.
Poste tratado con creosota muy degradado en la base por hongos con peligro de caída.
Instalación de postes en bionda de madera.
Postes tratados con sales de cobre en profundidad para clase de uso 4.