Termicidas y su función de repelencia
Por Angel Lanchas Hervalejo
La mayoría de las prácticas de manejo de termitas dependen del uso de termicidas, y es probable que sigan siendo un enfoque importante en el manejo de programas de termitas en el futuro. Sin embargo, los termicidas en el mercado y sus Los métodos de aplicación han sufrido grandes cambios desde el descubrimiento de efectos nocivos asociados con los insecticidas organoclorados.
Nuevos productos químicos de riesgo están disponibles en el mercado y los métodos de aplicación están mejorando, que conduce a un manejo de termitas más seguro y efectivo para el medio ambiente. Los productos disponibles actualmente se dividen principalmente en dos categorías: repelentes que actúan rápidamente a dosis letales; y no repelentes que son lentos actuando a concentraciones más bajas.
Termicidas repelentes y no repelentes
Termicidas repelente y no repelente son términos relativos y se han usado popularmente para categorizar termicidas. Aunque algunos investigadores consideran los términos arbitrarios y recomienda no usarlos, este artículo continuará usándolos porque han sido adoptados por la industria de control de plagas y son conocidos por inducir respuestas conductuales distintas en termitas.
Termicidas repelentes.
Los termicidas repelentes incluyen la mayoría de los insecticidas piretroides sintéticos, como Bifentrina, Ciflutrina, Cipermetrina, Deltametrina, Fenvalerato, Permetrina Tralometrina, Lambda cialotrina, Tefluthrin y Fucythrinate.
Estos Piretroides son de acción rápida y tienen como objetivo afectar al sistema nervioso de los insectos, y su toxicidad es amplificada desde la modulación del canal hasta síntomas hiperactivos en termitas. Estos productos han existido durante mucho tiempo y es probable que sigan siendo utilizados por industria de control de termitas debido a su eficacia y costo.
En el control de termitas, un repelente hace que las termitas se alejen de la zona tratada. La rápida eliminación significa que las termitas que han adquirido dosis letales mueren dentro de un corto período de tiempo (generalmente dentro de las 24 h); sin embargo, los que sobreviven a las 24 h de exposición generalmente no mueren. Los productos piretroides que se unan en el suelo se degradan rápidamente después de la exposición a la luz solar u otros elementos atmosféricos. Su repelencia y toxicidad dependen de la dosis; por lo tanto, una concentración baja tendrá poca o ninguna toxicidad.
Termicidas no repelentes
Los termicidas no repelentes incluyen algunos de los nuevos productos químicos registrados durante la última década. Los ejemplos son Imidacloprid, Fipronil, Clorfenapir, Indoxacarb y Clor-antraniloprol. Estos productos tienen modos únicos de acción y han demostrado tener un alto control de eficacia contra las termitas.
Los termicidas no repelentes, cuando se usan a las tasas recomendadas del producto, son no repelentes, de acción lenta y transmisible de termitas envenenadas a miembros de colonias no expuestas, y por lo tanto causan mortalidad secundaria.
Estos termicidas matan termitas más rápidamente que los productos de cebo pero más lento que los repelentes. Tienen un bajo olor, baja volatilidad y baja toxicidad en mamíferos, pero alta eficiencia y larga persistencia en el suelo. Con los tóxicos agudos, el tiempo requerido para matar termitas es similar a alta o baja concentración, mientras que los niveles de mortalidad dependen de la concentración.